Uno de los atractivos de los videojuegos está en la posibilidad de encarnar a personajes de todo tipo, pero los programadores siempre son capaces de darle un giro a cualquier idea para que resulte atractiva. Es el caso de este simulador en el que tendrás que convertirte en un padre que debe proteger a sus hijos o tomar el papel de un niño kamikaze que se lanza de cabeza a todos los peligros posibles.
Básicamente, podrás elegir entre ser el padre o el hijo, con la gracia de que cambiará el objetivo de la partida será diferente dependiendo de tu elección. En el caso de ser el padre, este deberá aguantar toda la partida sin que muera el niño, en cambio, si decides ser el hijo tendrás que intentar acabar con su propia vida lo antes posible para ganar el juego.
Parte de su encanto es que está pensado para partidas online contra amigos o usuarios de todo el mundo con los que echarse unas risas, si bien también es posible jugar solo. La gracia está en que todos los objetos de la casa son una trampa mortal, este es el motivo por el que los padres tienen que bloquear todos los movimientos de los niños para asegurar su supervivencia.