El intento de crear un simulador de conducción de dirección no parece haber ido muy bien en este juego, que no es mucho más que una animación en la forma de un panel de coche con una funcionalidad limitada.
No se puede hacer nada más que admirar el paisaje y realizar acciones menores, tales como tocar la bocina, encender los limpiaparabrisas y activar el escenario diurno y nocturno.
El rugido del motor suena más como una vieja lata, que no coincide con la imagen de un moderno panel de control del coche.
Sin objetivos, la posibilidad de controlar el coche, o cualquier otra acción que pueda realizar el jugador.
Todo se reduce a tocar la pantalla para activar el parabrisas, hacer sonar la bocina o cambiar entre escenarios.
La falta de actividades reales hace que el juego sea un mero pasatiempo para los niños a quienes les gustan los coches.
Teléfonos y tabletas Android.
Divertido juego para los más pequeños de la casa.
App gratuita sin costes adicionales. Gratis
Se necesita un espacio mínimo de 8.51 MB en la memoria y una versión Android 2.2 o superior.