En Oh God!, el jugador debe enfrentarse a una mezcla de juegos con misiones variadas para garantizar una vida eterna en el cielo o en el infierno.
Cómo se juega:
Debes enfrentarte a diferentes desafíos que permiten acumular monedas para el cielo o el infierno. Por ejemplo, coger el mayor número de almas para el infierno o lanzar aros de oro a los personajes para convertirlos en ángeles. Si pierdes un juego, puedes repetirlo o continuar jugando.
Gráficos:
El juego tiene un aspecto visual de dibujos animados muy interesante, que define bien la disputa entre el bien y el mal. Los escenarios y personajes cambian según los desafíos propuestos, asegurando una experiencia de juego muy dinámica.
Controles:
El juego se controla mediante gestos; dependiendo de la misión propuesta es necesario arrastrar el dedo sobre la interfaz o simplemente tocar.